viernes, 20 de julio de 2007

1º FIAT/SEAT 600

Como no podía ser de otra manera, el primer coche del que voy a hablar es por supuesto el 600. Los dos principales motivos son, que en junio de este año, se conmemoraba los 50 años de la fabricación del primer SEAT 600 en España; y la otra, más personal, es que mi primer coche, como el de muchos de los españoles, fue un 600.
El Fiat 600 se presentó en el salón de Ginebra del año 1955, era un utilitario diseñado por Dante Giacosa, que intentaba jubilar al ya más que anticuado 500 “topolino”. Aunque en realidad, 2 años más tarde, la firma turinesa lanzo al mercado el “Nouva 500” que realmente fue el auténtico sucesor del topolino, quedando el 600 como un coche intermedio de la gama entre el 500 y el algo más grande, el 1100.
La firma española SEAT, decidió la fabricación del seiscientos dentro de los planes de desarrollo del gobierno de aquel entonces, que buscaba la motorización de la sociedad española. En aquella época, el parque móvil español era escaso y estaba constituido en su mayoría por coches de antes de la segunda guerra mundial, muchas motos y micro coches (Biscuter, Isetta, etc.) con motores de dos tiempos y baja cilindrada y algunos, los menos, los llamados aquí en España, “haigas”, los grandes coches norteamericanos.
El seiscientos empezó a fabricarse como ya he mencionado en junio de 1957, con un precio aproximado de 65.000 pesetas (390 Euros más o menos); teniendo en cuenta que el sueldo medio de anual de un español por aquel entonces estaría en torno a las 18.000 pesetas anuales.
Mecánicamente hablando, la principal novedad del seiscientos es su motor situado en la parte trasera, en aquella época se puso muy de moda, debido en gran parte a la influencia del Volkswagen Escarabajo o del Renault 4 CV. Su motor de 633 centímetros cúbicos que luego paso a 767, cuatro cilindros, cuatro tiempos y refrigerado por agua, le daba una potencia de unos modestos 21,50 CV, que luego pasaron a 29 CV. Con sus frenos de tambor a las 4 ruedas, suspensiones independientes y su cambio de marchas manual de 4 velocidades le hacían todo un coche comparado con los micro-coches tan de moda en aquella época. Quizás la mayor virtud del seiscientos era su amplísimo interior, teniendo en cuenta que se trataba de un vehículo del algo menos de 3 metros y medio. Era muy normal en esos tiempos ver familias completas hacer largos viajes a bordo de seiscientos, y con las maletas en la “baca” encima del techo. Uno de sus principales defectos era que el motor se calentaba en exceso en largos trayectos, pudiendo propiciar la rotura del motor. Se fabrico en España entre 1957 y 1973, con un total de 797.349 unidades, siendo 4 sus versiones:
- SEAT 600 A o Normal , fabricado de 1957 a 1963
- SEAT 600 D, fabricado de 1963 a 1969, este el que más unidades tiene, y en 1966 tuvo una pequeña remodelación (cambio estéticos principalmente).
- SEAT 600 E, fabricado de 1969 a 1973, este modelo ya presentaba la principal novedad de la apertura de puertas tipo “normal”.
- SEAT 600 L, fabricado de 1971 a 1973, el último.
El seiscientos también se fabricó en Italia, Alemania, Yugoslavia y Argentina.
Solo me queda reseñar mi experiencia al volante (desgraciadamente, de muchos de los coches de los que hable, no podré hacerlo). Mi seiscientos tipo D fue matriculado en febrero de 1967, siendo su número A-105463. Cuando metías la llave de contacto situado en el centro del salpicadero, sonaba como un chasquido y en marcha. La dirección era suave, y desde luego, a pesar de su poca potencia, te daba la sensación de volar. Ideal para la ciudad, maniobrable como él solo, todo un gusto. Su fallo, que se calentaba mucho en trayectos largos, todavía recuerdo aquella mañana de verano, camino de un pueblo cercano, como tuvimos que parar en el aparcamiento de un centro comercial, a la sombra, tuve que abrir el capó trasero, y de cómo mi madre, sin sentido alguno del ridículo, se puso, abanico en mano, a darle aire al motor…. Fue el coche de mis primeras “marchas”, el coche donde nos íbamos mis amigos y yo a beber litronas de cerveza. Por esa razón, no solo para mí, sino para muchos españoles, el seiscientos es una parte importante de nuestra historia, en lo cotidiano, marco a varias generaciones.

5 comentarios:

Bugman dijo...

En Argentina el FIAT 600 ("la bolita") fue junto con el Citroen 3CV uno de los primeros autos que se podía comprar una familia de clase media, por allá por los 60-70`s.

JuanMa dijo...

Yo llevé uno de una amiga que era un A-36000 (ponle treinta y seis mil y pico) que no arrancaba con la llave, sino con una palanquita situada a la derecha. Una vez, en un trayecto, se cayó la llave al pillar un bache y no pasó nada ... en 600 siguió andando. Abría "al revés". Todo un número.

El vulcano dijo...

Sr. Bugman: Agradecido por su visita. Por lo que veo, en Argentina también supuso un elemento importante en la motorización de la sociedad. Saludos.

Garfio: Esos primeros seiscientos...eran los más divertidos. Saludos.

Patri dijo...

Me ha encantado este post, ha sido como ver un capítulo de cuéntame. ^_^

Es un coche precioso.

Besotessssssssssssss

El vulcano dijo...

Patri: Me alegro que te haya gustado, ¿quién no tiene una anécdota sobre un 600? Forma parte de nuestra historia. Saludos.