Maxwell (Miss Moneypenny). A continuación voy a hablar de uno de los coches más emblemáticos del automovilismo, y quizás su fama se deba más al cine y a un personaje de ficción, que a sus éxitos deportivos. Se trata del Aston Martin DB 5, el coche de James Bond….Pero antes, empezare por comentar que la marca Aston Martin nace en 1913, cuando Lionel Martin, fundador de la marca, gana la carrera de Aston Clinton en Inglaterra. Tras la primera guerra mundial, empieza la fabricación de automóviles deportivos de lujo, siendo su apogeo en los años 30 gracias a sus victorias deportivas. La empresa, que había pasado a manos de la familia Benson manteniendo a Lionel Martin director técnico de la marca; después de la segunda guerra mundial, fue adquirida por David Brown, un fabricante de tractores.
A partir de entonces, los modelos fabricados tendrían delante las siglas DB (David Brown) para diferenciarlos de los modelos de antes de la guerra. En 1948 apareció el DB 1 que no fue más que un prototipo y en 1949 ya apareció el DB 2 con un motor de 2.6 litros proveniente de la marca Lagonda; éste motor había sido diseñado por W.O. Bentley….pero eso es otra historia. En los años 50 fueron numerosos los éxitos deportivos de los Aston Martin. El modelo fue evolucionando ganando en prestaciones, así aparecieron el DB 3 y el DB 4, y en 1963 apareció el DB 5
Técnicamente hablando, el DB 5 no supone ninguna novedad mecánica frente a sus
antecesores, su motor de 6 cilindros en línea de 3.995 c.c. con válvulas en cabeza, daban una potencia máxima de 282 CV, su caja de cambios tipo ZF de 5 velocidades y sus frenos hidráulicos. Este supercoche alcazaba la nada desdeñable velocidad de 230 Km/h., con una aceleración de 0 a 100 en 8.2”…Se fabricaron aproximadamente algo más de 1.000 unidades del modelo hasta 1965, cuando fue sustituido por el DB 6; el mismo coche con algún que otro retoque estético.
Como curiosidad, la carrocería estándar, denominada “saloon” fue la más fabricada, aunque también se fabrico en versión descapotable.
Tickford para David Brown. El Sr. Brown estaba
encantado con su deportivo DB 5, pero no tenia el suficiente espacio para su equipo de caza, así que mando construir un familiar sobre la base del DB 5, que se llamo “Shooting Break”. Aunque éste fue concebido como ejemplar único, se fabricaron 11 unidades más a cargo del carrocero Radford.
personaje James Bond. Apareció en la 3ª película de la saga, “Goldfinger”; y lo que más llamaba la atención era los artilugios que “Q” habia instalado en el modelo. Ametralladoras ocultas en los intermitentes delanteros; un escudo antibalas en el maletero, unas cuchillas revienta neumáticos en las llantas; el asiento de copiloto que salía despedido por el techo accionando un botón en la palanca de cambios, radar en el salpicadero, etc.… lo convertían en el coche idóneo para cualquier súper espía. El modelo solo volvió a aparecer en la saga en la siguiente película, “Operación Trueno”, pero a pesar de no volver a aparecer en ninguna otra película de la saga, éste ya se ha quedado
ligado como el coche de James Bond, al igual que Sean Connery con el personaje; y a pesar de que ha habido otros coches “Bond”. De hecho, en las últimas películas (las de Pierce Brossnan) aparece siempre en alguna secuencia como el coche de uso “particular” del espía.Como aficionado al automovilismo y también porque no decirlo, al cine, este supercoche tiene para mi un gran valor. Confieso que nunca he tenido la oportunidad de ver ninguno, de tocarlo y por supuesto, de subir en él, quizás algún día cumpliré mi sueño y por un momento me sentiré “al servicio de su Majestad”



